miércoles, 3 de noviembre de 2010

"El porqué de esta locura..."


La tarde de un martes de Noviembre emprendía la vuelta a casa en Buenos Aires...

Micaela es una chica curiosa, una artista desde la cuna, apasionada de las peliculas romanticas y demasiado enamoradiza, según sus amigas y hasta su propio novio, una celosa del carajo y una insoportable del orden.
Se acercan las 18.30 de aquel día y ella ya emprende su vuelta a casa. Y mientras la sorprendemos dando vuelta a la esquina de algún punto de la calle Cordoba, nos damos cuenta que camina agitadamente discutiendo en su teléfono celular con quien parece ser su novio:
-Vos me estas diciendo que otra vez te vas a comer con los chicos? hace 3 días que no te veo la cara nene!...- Exhalo aire en señal de disconformidad y remató:  -Se acabo Alejandro, voy para tu casa y mas te vale que estés ahí, quiero hablar con vos...-

Micaela es una chica complicada, ser su pareja no es una tarea fácil dada su exigencia. Y a veces le cuesta ver mas alla de la punta de sus pies. Los 2 años de noviazgo ya se hacían sentir, y nuestra protagonista recordaba aquella teoría de una de sus amigas, la llamada "crisis de los 2 años". Y un escalofrió le recorría la espalda, todo indicaba que esa noche seria el fin de esa crisis.

Lamentablemente, estaba decidiendo cortar con esta relación.

Llego a la parada del colectivo, vio venir el mismo, de color blanco, verde y rojo. Levanto su brazo derecho haciendo la acostumbrada señal para detener y subir a dicho vehículo. El colectivo para cerca de la vereda y ella sube. Sin darse cuenta le grita al chófer el importe a pagar, los auriculares en sus oídos estaban demasiado fuertes como para medir su volumen oral.
Los asiduos pasajeros de los colectivos argentinos conocerán los llamados "super bajos", con espacio especial para gente discapacitada. Y este fue el destino obligado de Micaela al ver el resto del colectivo perfectamente ocupado. Dado que ella era la única de pie, lamento su mala suerte.
Se apoyo sobre uno de los caños, con el cuerpo apuntando hacia donde se encontraba el chofer, mirando por la ventana a su izquierda y preguntándose "-Por que?!" ante cada consulta que se hacia sobre su pareja y su relación, tenia miedo de llorar y que la gente la mirara raro, esa era su preocupación.

Esbozo una mueca de melancolía al recordar tiempos "mejores":
Que lindo seria volver a aquella época de desconocidos, donde todo era nuevo, donde nada alcanzaba....
...Clavo su mirada en la arquitectura de la Facultad de Economia de la UBA que pasaba a toda velocidad por su izquierda. Meneo la cabeza como quien niega haber pensado ver a alguien conocido. Vio bajar a un grupo de chicos del colectivo... Imaginaba y se preguntaba cuantos de ellos estudiaran en esa facultad, por mera curiosidad inútil.
Y mientras buscaba una mejor canción para este baile de pensamientos que le tarareaban en el cerebro, el colectivo paro en una de las tantas paradas.
Y vio subir una rubia, que automaticamente le asombro la diminuta cintura que poseia y se lamento con lo propio: "-Si tuviera esa cintura, Alejandro jamas eligiria ver a sus amigos antes que a mi..." pensó, desconsolada. Y detrás de la rubia vio a un muchacho pagando por ambos...

-¿ Serán novios?-

Una vez mas su inútil curiosidad para con los transeúntes que le rodeaban, se apodero de ella.
La pareja ajena a su realidad se quedaron de pie no muy lejos de su presencia, la situación era hasta entretenida, los dos muchachos eran en evidencia compañeros de facultad, dada la zona en donde subieron al vehículo y dada la portación de mochilas y charlas sobre el tema.
Bueno claro, Micaela ya se había encargado de apagar su reproductor de música, dejándose los auriculares puestos. Es que la situacion era evidente, se veia en las miradas de la rubia y el morocho. Estaban nerviosos, habia tension en todo el colectivo.
Micaela sintió una fuerte envidia inexplicable, hacia un rato había pensado en épocas enamoradizas y estos dos estaban contando dinero frente a una vagabunda del amor.
A medida que pasaban los minutos y las cuadras, la escena perdía interés, se notaba tensión entre ellos, pero él, que evidentemente debía concretar la situación, no lo hacia, parecía timido... y ella no paraba de hablarle mirándole la cara cuando el no la miraba.

Nuestra protagonista sin darse cuenta se aburrió de esperar, y volvió sobre sus pensamientos, cuestionándose sus acciones enfermizas para reprocharle la falta de atención que sentía de su pareja, estudiaba en su propio mundo el discurso de lo que le iba a decir a Alejandro, argumentando el porque ya esa relación no daba para mas.

...Ya sobre Gaona, varios minutos después, Micaela estaba una vez mas con la música andando, y volvió la mirada sobre la pareja embelesada.
El muchacho tímido, al ser un poco mas alto que ella estiro el cuello para mirar por la ventana un tumulto de gente sobre una esquina, el colectivo estaba parado en algún semáforo de la calle Gaona, ella sintió curiosidad y girando sobre su propio eje observo lo mismo que el, era un grupo de gente abultado sobre una esquina, hasta parecía un sorteo de algo valioso.
Micaela poso sobre su mirada en dicho tumulto, se distrajo y cuando volvió a mirar a la pareja, disimuladamente, noto que el había hecho algún tipo de chiste (seguramente tonto), dado que ella estaba riendo y agachando la mirada.

La expresión de él cambio, Micaela de manera automática bajo el volumen a cero en sus auriculares y sintió que el muchacho se la iba a jugar, como en esas escenas de novela que la música se pone melosa, Micaela olio el momento y deseo con todo su ser tener la cintura infima y el cabello rubio aunque sea por ese rato.
Observándole los labios con detenimiento , leyó "-Mirame".
Micaela queria vivir eso en carne propia, ese sentimiento. Y visto en perfecto perfil, observo como ella desde esa risa timida alzo la frente para mirarlo.

Y se besaron.

Se besaron de una forma tan sutil y lenta que eso fue lo que llamo la atención. Micaela se dio cuenta que alrededor había 3 o 4 personas mas observando la misma escena con expresiones de ternura.
El beso continuo durante algunos segundos y Micaela aparto la mirada, regalandoles algo de "intimidad".
De golpe sintió como el de manera un tanto tosca presiono el timbre del vehículo para bajar y se bajo, sin apartarle la mirada a la rubia que ahora parecía ser de su propiedad.

Micaela se encargo de mirarle la cara a la rubia y comprender que tenia que hacer para volver el tiempo atrás y sentirse así nuevamente. El destino le regalo un amor floreciendo frente a sus ojos mientras ella estaba en camino a darle un final a su amor.

La rubia tenia la mirada perdida, con una sonrisa tatuada y revisando su celular.
"-Seguramente se están escribiendo idioteces! YO QUIERO ESO!!- pensó Micaela mientras le nacia un nuevo impulso.

Micaela aparto de su realidad a la rubia. Y bajo del colectivo en direccion a la casa de su novio, casi corriendo.
En cuanto Alejandro abrio la puerta esperando un acostumbrado derroche de reproches, ella lo abrazo como hacia tiempo no lo hacia y lo beso como si hiciese años que no lo viera. Como si por fin le hubiera caído una ficha importantisima.
Esa noche Alejandro decidio llamar a los pibes avisandoles que se sentia mal y se quedo en su casa con Micaela, algo habia cambiado en ella, no podia irse... Su lugar era ese.

Hoy, 3 años despues, Micaela se esta casando con Alejandro, y en la fiesta, decidio contar esta historia de los dos muchachos extraños besandose por primera vez en un 106 una tarde de un noviembre cualquiera.
Contó como aquel infimo detalle casual ante sus ojos le hizo dar cuenta que habia que jugarsela con mucho mas que con orgullo para mantener ese amor que alguna vez los unió.
Contó como esa misma noche ellos decidieron irse a vivir juntos y fue el primer paso para esta vida que están emprendiendo juntos.

Contó como a veces un beso perdido en el tiempo te une mucho mas que el tiempo mismo.

Micaela, terminando ya su discurso, deseo en voz alta que esa pareja desconocida hoy sean tan o mas felices que ella con su esposo...

Entre lagrimas emocionadas, lo miro a Alejandro y le dijo "-Solo vos podrás entender el porqué de mi locura...".



-Mariano




1 comentario:

  1. Ojala escribas así toda la vida...
    Hermoso es poco

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