jueves, 25 de noviembre de 2010

"Desde el velo que cubren tus ojos..." (Refutación simple a la mediocridad sentimental)


Mientras el resto de los dedos se atolondran, el dedo índice copa la parada y con dos o tres clicks sentencia que la hoja en blanco deje su condición silenciosa. Articulando al resto de sus compañeros, fueron argumentando el porqué de este texto:

Corazón simple, argumentos complejos, quejas a despecho y acciones insensibles.

Sorprendido está, mi corazón ante tal obra teatral. Ubicado en tercer o cuarta fila ve tu pánico escénico volverse consecuencia (tal vez moral), derrochas sonrisas con aires salados... déjeme contarle a su compañero, estimado: esas no son lágrimas de felicidad.
La obra transcurre en un plano corto y mientras la observo absorto, aquella dependencia de mi paraíso hoy parece sembrada por una mediocridad obsecuente, ajena de toda decisión, carente de toda pasión y por supuesto, sus patas y respaldo haciendo más ruido que nunca, ruido que a 30 cuadras de distancia se oye como un quejido o un vago pedido de auxilio que roza tu nuca.
Mientras tiendes la tanza de tus intenciones, con el anzuelo tan afinado y filoso como siempre, mi boca vive regalada a dicha condición de pescado sin pescador. Y entenderme te es casi tan sencillo como pensar, el tumulto de la turba iracunda de mis dedos en este teclado no hace más que disfrutar el idioma complejo que intentas descifrar con los ojos entrecerrados y leyendo cada línea como si fuera la única, como si fuera la última. Continua, en las próximas tal vez, pero en esta no hay nada interesante que rescatar:

Irónica es la situación, dado que amplias tu vocabulario pero no argumentas con acciones, las complejas reglas gramaticales aprendidas, mientras debatís entre la resignación y los miedos como quien debate entre la muerte (sin más) y una lenta agonía. Dejando al margen y a un costado la remota posibilidad real de un mero punto aparte, de pedir ayuda y volver a empezar, de comportarse como una mujer, de dejar de actuar al personaje que crees parecer.
Por mi parte, habré de haber sabido ser un cobarde, pero lo habré sabido ser lo suficientemente bien como para poder haber levantado la frente de golpe y tal vez, poder mirar 2 pupilas que gritan cosas que ya nadie oye. Porque, sabes qué? más tiempo pasa y mas fundamentos le das a tus miedos, mas fundamentos argumentativos le regalas a la ideal posibilidad de que un día este as de trébol se convierta en un as de espadas, cortando por lo sano y temiendo por sus dos manos estas ganas de vivir, sin más.

Disfrutemos entonces de aquella linda mediocridad, de la tensa y mansa calma de nuestra tempestad, decile al oído lo mucho que lo extrañas, regalale un beso sin frecuencia, sin tampoco una fecha de caducidad... 

...Que sabes es mentira.

Pero jamás habrás de entender, que los miedos que te gobiernan de imaginarte a mi diestra, son de la misma raíz y calaña de los que hoy no te dejan ver, de ese paradigma inmovilizatorio que tiene poder en tu realidad, de asegurar que no se puede hacer nada, de dejar que la vida te pase por encima. De una vez más, gastar energía en resaltar la mediocridad sentimental que llevas como bandera. ¡Comodismo amatorio! 
De gastar las energías que te quedan solo en sobrevivir, en pasar el día, en despertar cada mañana para hacer fuerza hasta la noche. 
Energía gastada.
Errores jurisdiccionales de sentencias incriminatorias hacia mi persona.
Energía mal gastada, que de ser utilizada aquí, en esta, la dependencia de SU paraíso, la vida decididamente NO sería más sencilla, pero si más entretenida y con algún sentido coherente de este cansancio sentí-mental. Pelear con un objetivo, cosa que ella, señores del jurado, olvido.
Objetando una muerte descorazonada, ella desconoce que el verdadero culpable de su dicha son sus prejuicios, que coartan las acciones de un corazón que esta más vivo que nunca.
Prejuicios que sé, fueron sembrados por mí. Y solo yo seré capaz de cosecharlos en futuros.
...Pero es evidente, yo no soy profeta en mi tierra, y continúo gastando mis energías en recalcarle algo que, para sus pupilas, solo son textos en un blog. Aparentemente.

...Para variar, me resigno a mi usual mutis por el foro:

Buenas noches,

Y hasta luego.




-As

1 comentario:

  1. Sos un fuking garabato
    Me quemas la cabeza... simplemente me la quemas...

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