sábado, 23 de octubre de 2010

Chismosa

Detrás de la puerta había ruido a discusión, hacia rato que duraba esa situación. Según vecinos, estaban discutiendo hacia rato, desconocidos. En ese monoambiente convivían el futuro y el presente... E interrumpiendo toda teoría, se escucho la voz del presente, sin ironía, gritar un desesperado "-LA ODIO!", latente.  
Y lo continuo un silencio de 5 minutos:
-...
-...
-...Eso es un deseo o una sensación?
-Odio tus preguntas que me hacen pensar, sabes?
-...Y yo odio tus contestaciones infantiles!
-Bueno, que vamos a empezar a pelear?
-Si, no, es cierto, tenes razón...
-...
-...
-Okei.... Es un deseo... ¿Contento?
-...
-...
-Es cierto que del amor al odio hay un solo paso... pero es un gran paso, y cuesta volver. Ojo con lo que deseas, puede que se cumpla.



+ mariano

miércoles, 20 de octubre de 2010

Historia de un desencuentro...

Mariano vive en el barrio de Floresta, a la vuelta de las avenidas Nazca y Gaona. Trabaja en San Telmo. Todas las mañanas se traslada con el 53 hasta el Subte A y de ahí de un tirón hasta Plaza de Mayo. A su vuelta hace lo mismo, pero en sentido contrario.


Un jueves en un futuro de un tinte cualquiera, de amanecer común, tarde celeste y anochecer tardío (pero no por eso inusual), Mariano vuelve a su hogar sin ánimos de ser sorprendido y salvado por el destino, al menos hasta la llegada de el fin de semana siguiente, como él siempre espera, erróneamente. 
El molinete del Subte en Plaza de Mayo se ve adornado por un cartel azul que anuncia una demora del servicio, pero para no perder el respeto al usuario, entre algunas de las tantas estaciones de la linea se oye una voz de una señora simpática (y grabada) anunciando una disculpa por los inconvenientes ocasionados.
Con una mueca de resignación, Mariano es transportado hasta el barrio de Flores en condiciones dignas de un carnero, un bovino o un ruano salvaje (y apretado). En vagones construidos hace casi 2 siglos atrás, por supuesto.
Al llegar a la estación Carabobo, sale a la superficie casi en la esquina de la calle homónima y la avenida Rivadavia. Gracias a la comodidad de la escalera mecánica, asoma a la superficie, sereno. Y siente una inútil pero repentina necesidad de recorrer varios metros (innecesarios) para ir a la esquina antes mencionada.

Como quien busca un vendedor de algo inexistente, cogotea curioso las cuadras esperando un porqué a su impulso, aparentemente,  de carácter improductivo para su Jueves.

Una señora apresurada le golpea con torpeza e inocencia el hombro. Choque que logra despertarlo a Mariano del trance de una pregunta sin respuesta. La señora siguió su camino sin siquiera notar el incidente ni pedir disculpas. 
Él, no solo que no notó el golpe, sino que no notó nada que se le acercase a una explicación de su predicción inconclusa.

...45 segundos después, Mariano ya estaba rutinariamente esperando el 53 en la misma parada de siempre para ir a su casa.

Lo que Mariano no sabe es que 14 impiadosos minutos antes, su desconocida media naranja paseaba su sonrisa por la esquina de Carabobo y Rivadavia. Ella es hermosa, cualquier ojo masculino y desconocido le agradecía su pasar. Es una mujer construida para él. Y él ha sido diseñado por sus padres para una mujer como ella. No se conocen y no lo saben (o si), pero se harían mutua y genuinamente felices sin importar futuros, pasados, padres, cuñaditas, berrinches, miedos o lejanías de ningún tipo...

...Ella hoy contonea su blonda cintura por la avenida Rivadavia intentando encontrar quien le diga como llegar a la esquina de Nazca y Gaona. Intenta ir a buscar a una amiga que sale del gimnasio y se encuentra entre Gaona y Luis Viale. Busca rellenar una tarde en la que no tuvo que trabajar, con cosas que de otro modo no haría.

...Que inoportunas son las demoras y como es el destino de desencontrado, eh?

De no ser por Metrovías, ella se hubiera enterado de boca de él que la mejor forma de llegar a su destino era a su lado en el mismo colectivo, y de paso descubrir que las almas gemelas puede que existan.
En cambio, abandonando todo dramatismo, ella le preguntó a una señora que colectivo debía tomarse. 

...Señora que golpeó el hombro de nuestro protagonista unas cuadras mas tarde...

Lastima que las almas gemelas no suelen andar coordinadas, y se truncan con demoras...

Tal vez no fue el momento, tal vez no fue el lugar, conformemos al destino con el "-Disculpe las molestias ocasionadas..." que anunciaron los altoparlantes en la estación Lima del Subte A, en boca de una señora tan simpática...



(...) 

...Él, llega a su casa, cansado y se mira al espejo, pálido y enflaquecido... Y súbitamente tiene otro impulso de características inéditas: Ir a anotarse al gimnasio a la vuelta de su casa....

...Como es el destino de demorado y que insistentes son los desencuentros...

¿No?


.:asdetrebol:.

...y se cierra un telón.

lunes, 18 de octubre de 2010

Consecuencias, de un amor solo en palabras...

El olvido duele, pero duele aun mas la amenaza de que el olvido no existe. De que es una mera ilusión que algún filosofo con problemas de alzheimer, creó.
Mi olvido, en este momento es una prisión con el candado abierto, es una jaula sin techo, es un arma cargada, son 6 balas, son 11 escalones... Es esta casa a medio terminar...

Y si no salgo de la prisión, de la jaula o de la tentación de apretar el gatillo... Ya me avisaron que puede doler aun mucho mas de lo que duele... Es preferible sufrir la soledad, pura y limpia, instalada en tu casa. Que sufrirla viéndola irse de la misma y saber perfectamente que mañana a primera hora, volverá. Sentándose enfrente mio a observarme, siempre en silencio.
Es la mas triste del barrio, tiene la llave de mi puerta de entrada y de llavero, mi corazón.

...Esta vez le pedí que cierre desde afuera.
Y amenacé sus intenciones: Si vuelve, ya no preguntare más.




-Mariano

(...suena un timbre)


martes, 12 de octubre de 2010

de como mi corazón maduro...




"El hijo de la desesperación es el padre de la esperanza. Y él, llamado experiencia, se cuestiona constantemente si sus visiones de futuro son intuiciones o meros pedidos inconscientes de deseo..."


Un domingo de víspera de feriado, desalmado y vacío como un séptimo día cualquiera, mi corazon tomo el toro por las astas y decidió hacer una fiesta. Tomó su celular, su computadora y todo medio disponible para invitar a todos aquellos posibles asistentes a dicha reunión. Sus intenciones eran claras, muchos de los invitados tenían cosas que conciliar entre sí. Y él, con uno en particular.

La asistencia fue perfecta, a medida que el reloj sumaba experiencia, los invitados iban cayendo uno tras otro.
Estuvieron todos...
La locura fue la primera en aparecer. Claro.
Radiante como siempre, vestida para matar y menos rubia, gano la puerta media hora antes de lo acordado y para sorpresa del corazón, hizo su entrada con un invitado inesperado. Aparentemente la locura se había conseguido una nueva pareja y apareció de la mano con su novio, el acostumbramiento. Que al parecer, no era de por aquí, y lo único que se sabia de el era que era hermano de la seguridad (ella nunca apareció).

También, antes de la hora, como era de esperarse, apareció la esperanza. Y mientras contaba como vino en el 106, desembolso algunos pesos que le debía a mi corazón. Saldando alguna vieja deuda. Quizás.
Y a las 12 en punto, cayeron uno detrás del otro: La incertidumbre, la ansiedad, doña tristeza, la obsesión, el tiempo, la soledad, mi conciencia, don pasado y su esposa melancolía (muy desmejorada, por cierto), el futuro, el presente, los hermanos miedo (numerosa familia, nunca nadie supo bien que cantidad de hermanos son en total), y un contingente de sentimientos. Que venían algunos en grupo y riendo, y otros en solitario, caminando.

La reunión procedió a comenzar sin anunciar bien el cuando. En algún momento entre la 1 y 2 de la mañana, el living, la cocina y alguna que otra habitación, ya estaba repleta de sentimientos, alzando copas, anécdotas y porque no, reproches.
Como todo principio de fiesta, la esperanza copo la computadora y se armo una linda playlist de canciones. Todos los invitados, aun los mas ajenos, ganaron el centro del living y empezaron a mezclarse, sociabilizando entre si. La alegría se salia de la vaina bailando arriba de la mesa ratona.
Claro que el anfitrión, mi corazón, esperaba a un invitado que todavia no habia llegado. Sabia que tenia que charlar largo y tendido varias cosas con el. 
...La incertidumbre le palmeo la espalda y le invito un trago en su propia cocina.

La locura seguía haciéndose notar, eran las 2 de la mañana y se la veía chapando con su novio en todos los rincones, por algún motivo todos los invitados miraban mal o extrañados a la pareja. El presente los veía sentado desde el sillón, indignado.

Los hermanos miedo estaban reunidos en un rincón, jugaban a la botellita con las hermanas intuicion y don pasado (...un viejo lobo de mar), mientras los deseos miraban de afuera junto a la envidia
Mi corazón, aun en la cocina, ya estaba mas que entonado. Las mellizas lagrima le proveían vodka con speed como quien le da agua a un beduino.
La incertidumbre iba y venia del baño, aparentemente no se sentía bien. Internamente mi corazón esperaba que se vaya temprano, su invitación había sido por compromiso. Pero ella nunca se iba. Nunca.

Mientras el futuro se bailaba 3 temas al hilo con la esposa del pasado (la melancolía, no la olvidemos...), y todos eran testigos de como se tiraban onda mutuamente, la imaginación iba y venia trayendo y llevando cosas que les pedían los invitados sin cesar. Era una gran amiga de mi corazón, y se sentía como en su casa, junto a su hermana la ilusión, claro, eran inseparables.

Entradas las 4 de la mañana, mi corazón vio su sillón favorito por fin vacío. Un fernet bien cargado fue su compañero para sentarse en el y cuestionarse por que su invitado esperado jamas aparecio.
La ilusion lo vio empinando el vaso y decidio acercarse a el en señal de compañera. 
Lo primero que hizo mi corazon fue preguntarle por que aquel invitado nunca fue. Y mientras ella le daba un discurso de no aflojar hasta que la fiesta se acabe, mi corazón se tomo el vaso entero y decidió ir en busca de alguna compañía que le alegre lo que quedaba de la noche.

Entradas las 5 am, ya el final de la fiesta se olía en cada ambiente de la casa. Los invitados, o estaban cansados, o simple y directamente, estaban borrachos...
En la cocina se escucho como un vaso estallaba en mil pedazos y testigos del incidente contaron como la mentira se agarro a trompadas limpias con el pasado y ella abandono la casa a los portazos, argumentando que no podía creer la falsedad del pasado (si... frase un tanto irónica puesta en sus labios, no?).
El pasado se paso el resto de la noche dando explicaciones inútiles al dueño de casa, y por supuesto, a su señora esposa. A mi entender, la mentira no es de confiar, por supuesto, pero el pasado es bastante cínico, siempre anda diciendo que todo tiempo que lo involucra, es mejor. Y sabemos que, valga la redundancia, eso es mentira.

Y hablando de él, el tiempo fue el primer invitado en abandonar la fiesta. Gente como la sobriedad, las hermanas intuición, la envidia y la imaginación (junto con su hermana la ilusión, claro) le siguieron el paso.

Ya no se sabia que hora era, pero un vecino, el sol, apareció tocando el timbre y argumentando (con razón) que ya era tarde para seguir con la música a ese volumen.
Mi corazón por fin comprendió que el peor momento de la fiesta había llegado, y era justamente el fin de la misma. 
Utilizando indirectas y promesas que jamas recordo al otro día, mi corazón fue induciendo a irse a cada uno de los invitados. Pocos quedaban ya: Solo esos invitados insistentes que apuestan por un after hour y no son solo mas que molestias en el living de tu casa.
...Los hermanos miedo jamas abandonaron sus lugares, y si bien algunos se fueron, el resto se quedaron a dormir en el sillón... y porque no, en todo el living.

Mi corazón decidió dar una ultima requisa al lugar. No sea cosa que hubiese quedado algún invitado por ahí tirado. Y al asomarse al patio trasero, sintió ruidos en la terraza. Aun había gente arriba. Subió las escaleras y grande fue su sorpresa al ver que aun había sentimientos tomando las ultimas cervezas y sentados en el piso mirando el amanecer.
Y en dicho grupo se encontraba aquel invitado esperado durante toda la noche por mi corazón: El Amor.

Boquiabierto, mi corazón abrió los brazos en señal de recepción y sorpresa, preguntándole en que momento había ingresado a la casa, dado que nunca lo saludo. El amor le pidió perdón, su amigo el presente lo llamo temprano para contarle que la locura había venido con su nueva pareja a la fiesta. Y no quería ser testigo de tal escena.
Mi corazón comprendió y recordó como el amor siempre estuvo muerto por la locura, de hecho fueron pareja durante un tiempo bastante prolongado, y fue una relación que los marco a ambos.
La locura nunca fue la misma después de ese octubre, escapando de una historia que no sanaba, busco a su amiga la seguridad, con desesperación y conoció a su hermano. Cayo en el acostumbramiento y al parecer se enamoraron. 
y el amor anduvo pagando facturas pendientes, apañado por muchos de los sentimientos que ya dormían en el sillón, 2 pisos mas abajo. se fue a vivir al monoambiente de el tiempo y estuvo compartiendo noches con la soledad desde entonces, y la soledad no es lo que se dice una buena compañera.

La obsesión, que cerveza en mano, estaba sentada en el piso, interrumpió el reencuentro pidiendo perdón por invadir la terraza sin preguntar. Dado que el amor y la obsesión estaban hablando de la locura mientras se tomaban una cerveza y limaban asperezas.
Muchos decían que ellos eran hermanos (el amor y la obsesión), algunos afirman que son la misma sensación, dado que nunca se los ve juntos, pero la realidad es que no es así. Lo que si es cierto es que solían llevarse bastante mal.

Mi corazón procedió a sumarse a la breve reunión...

Mientras la luz del sol (el vecino... ejem.) iluminaba la charla, el amor y la obsesión dejaron la discusión de lado, llegaron a la conclusión de que da igual si el amor es amor y si la obsesión es obsesión, el único capaz de dictaminar eso es el tiempo, personaje que abandono la fiesta hacia un rato largo ya, pero que el amor había compartido charlas y muchas lecciones sobre el tema mientras vivió con el.
El amor se comportaba diferente, mi corazón, que hacia tiempo no lo veía, lo vio mejor, mas confiado. Recordó a el viejo amor y se sorprendió como había madurado, como había crecido.

Mi corazon le pregunto a el amor: -Y los miedos...? mira que están abajo torrando y si te ven...-
...El amor interrumpió, sonriente: -Ya me vieron, ya estuve con ellos y hasta les agradecí su presencia...-

Mi corazon rasco su cabeza, la obsesión rió y repitió el gesto.
El amor apoyo la cerveza en el piso, se levantó y mirando el cielo celeste, les aseguró: -Si no fuese por ellos, tal vez nunca hubiera llegado hasta donde estoy, soy un sentimiento egoísta, y por primera vez me siento capaz, soy mejor...-
La obsesion le recordó como en el pasado tuvieron la chance y la supieron desperdiciar.
El amor confiado, una vez mas, se le acerco y le dijo -Yo nunca dije que no tuve la chance, solo digo que no fue desperdicio: Fue experiencia...-
...Al parecer el futuro también charlo con él.


Y mientras escuchaba conciliar a el amor con la obsesión, mi corazón por fin comprendió:

Él estuvo esperando a el amor durante toda la fiesta, la ilusión, las lagrimas, la incertidumbre, la desesperación y muchas sensaciones mas, intentaron apaciguar su desesperación ante la ausencia de el amor... Era algo que no podía controlar. 
Pero en definitiva el amor estaba en la terraza, en el momento mas inesperado apareció.
Mi corazón comprendió que había madurado, dado que el amor también lo había hecho.
...Y el amor, extrañando y aun sufriendo por aquella locura, le demostró como lo hacen el mar y el sol, encontrándose cada tanto, sabiendo que siempre sera así. Hasta el día en que todo el día sea un amanecer...

-El Amor (o mAro)


...y hasta el día en que la locura vuelva para ordenar todo este quilombo de lunes feriado, vasos vacíos y miedos durmiendo en el sillón, claro...



domingo, 10 de octubre de 2010

(...de olvidos y frases armadas)



-Uf... sabes que pasa? Para olvidar, necesitas un alma que no tenga domingos y un duelo que tenga consuelo...


-¿...Y para olvidarme de ella específicamente?


-Necesitas huevos, campeón...


-...