martes, 3 de enero de 2012

...y good show:

El amor es eso que pasa cuando las ganas coinciden con las circunstancias.
Y la conclusión de dicho estado amoroso depende de la falta o presencia de alguna de las dos.

Mi vida siempre se rigió por falta de circunstancias, ganas sobraron siempre, palabras correctas en culos equivocados. Lagrimas con formas circulares metiendolas en casilleros con ángulos rectos. 
Mi blog se acostumbro a quejarse de la falta de oportunidades, de resaltar "porqués" tirados al aire, de la falta de vos en mi cama. De que no haya una indicada en el consuelo de mis tristezas.

Y hoy es todo diferente, hoy la vida se rige por otras faltas. Hoy hay falta de ganas, hoy hay exceso de circunstancias.
Y cuando eso sucede, esta alma desacostumbrada a la constante oportunidad de gol, termina errando todos los tiros al arco. Se me conoce mas en la tribuna que en la cancha. Mi papel puede que este entre ser un jugador y un barrabrava. No se, no se si alguna vez lo sabre.

Y cada tanto se asoma una sensación. 
Hace meses metí el cráneo en una maceta gigante, ocultando quien soy y para quien quiero ser. Acción que busco ocultar y termino siendo mas obvia que un "te extraño" crudo y puro.
Pero ese no es el eje de este intento cursi.
Cada tanto hace falta respirar y puede que haya sacado la cabeza de la maceta.
Entre la paz y la adrenalina de no saber que carajo hacer, se me escurre entre las manos los procedimientos típicos que sabemos, conquistan y producen intriga.
Soy interesante para las que no son interesantes para mi. Y me suelen parecer interesantes las que ni siquiera se fijan en mi.
Pero en algún punto de todo el cuento, aparece esa persona que equilibra, la que es interesante y ademas, ideal (ideal situacional, no endiosemos nunca a una mujer, por favor).

Y ese ideal es ese ser que esta interesado en uno, pero tiene el complejo don de disimularlo de manera excepcional.
Para los ojos ella siempre ignora, pero para los gestos siempre esta atenta. Una niña perdida con el mapa exacto de camino a su casa, que solo se hace la distraída.

No vengo a declarar amor a nadie. Todavía tengo una maceta con la cavidad craneal de quien escribe. 
Pero para que mentir, puede que mejor sea plantar algo con mas verde que esta cabeza tan enroscada. Puede que mejor sea descubrir que carajo es "eso" tan grandioso de ella. Tan diferente. Tan intolerante.


-Mariano

2 comentarios:

  1. que lindo leerte otra vez :)

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  2. O en lugar de seguir en esa búsqueda infinita de los famosos y frecuentes visitantes "porqués", quizá podemos reformularlos y preguntarnos "¿para qué?"

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