martes, 10 de julio de 2007

a unA soleDad,

Mis deseos siempre parecen desearte, Hasta que orillo la punta de tus pies. Pregunto como esta el clima por ahi, Y me vuelvo un quinceañero bobo... Oportunidades si bien no sobraron, Debo admitir que tampoco faltaron, La almohada me comento de la casualidad, A lo que yo refute argumentando "causalidad". Si bien siempre se que decir, Misterioso, posteo mis mensajes cifrados, En tu propia frente, arriba de tu nariz, Y tus ojos susurran, y no los ven... A este misterio encarcelado, Restale la sarta de frases ceratiescas Y siempre podras ver Que tan lejos siempre intento llegar... Y otra vez vuelvo a mi lugar, A intentar seguir esto de jugar, Y de cada tanto, siempre, callar...
+ mAro + "Y no lo comprendo..."

No hay comentarios.:

Publicar un comentario